LA FÓRMULA DE LA FELICIDAD
Uno de los principales problemas que me estoy encontrando en la clínica es la visión que poseen las personas acerca de la vida o el énfasis que ponen en determinados aspectos de ciertas situaciones que no es acorde a la realidad y es que tenemos un procesamiento de información dicotómico, de todo o nada y muchas veces ponemos nuestra atención y malgastamos energía en apartados erróneos de la situación.
Para ilustrar esto os voy a dar la fórmula de la "felicidad" una fórmula que si aplicáis no os solucionará todos vuestros problemas, pero sí os ayudará a tomar perspectiva y poner el énfasis donde realmente tenéis que ponerlo, dónde todos podemos actuar, de esta manera evitareis frustraciones y malgastar energía en aspectos que no dependen de vosotros por mucho que cueste aceptarlos y es que por mucho que queramos tenemos menos capacidad de cambiar situaciones de la que pensamos.
Parece una fórmula bastante simple verdad, no obstante vamos a verla un poco más en detalle y explicarla para que resulte más fácil sobre todo a la hora de aplicarla y la mejor forma de hacerlo es mediante ejemplos, voy a poner un par para que veis su utilidad y aplicabilidad en situaciones cotidianas.
- Imaginemos una situación en la que estemos en la calle y estemos a - 10ºC (ESTÍMULO), esta situación por mucho que queramos no podemos cambiarla, donde estamos en este instante hace - 10ºC y va a seguir estando a -10ºC al menos de momento, podemos quejarnos de que hace frío y no hacer nada, pero eso no va a cambiar, la temperatura va a seguir siendo de -10ºC, la influencia que tenemos sobre la temperatura de dicho lugar es 0 %. Una vez entendido esto podemos nosotros podemos hacer algo, aunque no sea cambiar la temperatura, lo que si podemos hacer es ir a por una abrigo para pasar menos frío, irnos a brasil para estar a una mejor temperatura, pedir ayuda a alguien o incluso quedarnos dónde estamos diciendo que hace frío y ¡Qué frío hace! (RESPUESTA). Como veis aquí tenemos múltiples opciones, e incluso más de las que he puesto lo que hagáis vosotros ante esos -10ºC que hay afuera es totalmente cosa vuestra está completamente en vuestra mano, a veces tendréis más posibilidades de hacer algo y otras veces no tanto, pero siempre tenéis esa posibilidad; igual para ir a brasil necesitas dinero, consíguelo aunque igual si tardas más en conseguir el dinero que cambie dicha situación te conviene comprarte un abrigo que es más barato. De lo que no hay duda es que la respuesta que tú des ante el estímulo del frío depende solo y exclusivamente de ti. Finalmente la respuesta que dés tendrá una consecuencia igual vas a brasil y allí es invierno también y hace incluso más frío o igual te compras el abrigo y sigues teniendo frío, no sabes el resultado que vas a obtener de tu respuesta anterior lo que si sabes es que de tu respuesta obtendrás un resultado, un resultado X porque no sabes si obtendrás el resultado esperado está claro que si compras un abrigo el frío se reducirá pero igual sigues teniendo frío y debes comprar una estufa. Queremos tener las respuestas antes de hacer las cosas pero la vida no es así sabemos que nuestra respuesta tendrá influencia en el resultado, pero no sabemos cuál y malgastar tiempo en intentar averiguarlo antes de dar la respuesta es perder el tiempo, el análisis debe hacerse a posteriori, sino ha funcionado lo que hemos hecho sabemos que eso no ha funcionado podemos cambiar o seguir, aunque esto no significa que no funcione significa que a lo mejor nuestra respuesta solo tiene un 50 % en el resultado y en este caso el estímulo acaba determinando que no salga el resultado esperado. Entonces ¿que es lo que hacemos? intentar cambiar el estímulo en vez de la respuesta y habrá veces que cambie solo igual a los 3 días volvemos a los 10º C y no hace frío con nuestro abrigo, pero igual ese estímulo no cambia, es mucho más útil y productivo intentar cambiar nuestra respuesta ante este estímulo que esperar a que el estímulo cambie o intentar cambiarlo nosotros porque sino cambia nos frutaremos más al ver que eso realmente no depende de nosotros y es que no depende de nosotros.
- Os pongo otro ejemplo similar más corto. Examen (ESTÍMULO), Estudiar (RESPUESTA), Nota (CONSECUENCIA), centrar nuestro esfuerzo en pensar que podrían poner el examen otro día no sirve y quejarse menos en tu habitación menos, hablar con el profesor para que lo cambie es una respuesta, eso sí pero que lo cambie o no (consecuencia) no depende de nosotros, hemos hecho lo que hemos podido, no tenemos poder sobre la consecuencia, al menos no todo el que nos gustaría, podemos quejarnos y enfadarnos o lanzar otra respuesta más útil, estudiar por ejemplo o pedir ayuda, que luego suspendemos, puede pasar, a veces el estímulo es muy determinante en el resultado, pero ese estímulo no podemos cambiarlo, nosotros hemos hecho lo que hemos podido estudiar que ha sido nuestra respuesta y hemos puesto todo el esfuerzo en aquello que depende de nosotros, no en el resultado, no en el estímulo.
Concluyendo los problemas no desaparecen porque sí, para intentar solucionarlos hay que centrarse menos en el problema (ESTÍMULO) y más en la solución (RESPUESTA) y por supuesto cualquier respuesta que demos no es sinónimo de problema solucionado(CONSECUENCIA), lo que si nos puede servir como información para lanzar otra respuesta mejor ante el mismo problema (ESTÍMULO)
Esta visión errónea y poco lógica acerca de las situaciones impide a gran parte de las personas poder adoptar una visión positiva del mundo y en definitiva poder alcanzar su plenitud y su propia felicidad. No porque no lo sepan, sino por inercia, porque el propio ser humano siempre tiende a intentar cambiar el entorno y no entiende que la solución y el cambio está en ellos mismos.
Para ilustrar esto os voy a dar la fórmula de la "felicidad" una fórmula que si aplicáis no os solucionará todos vuestros problemas, pero sí os ayudará a tomar perspectiva y poner el énfasis donde realmente tenéis que ponerlo, dónde todos podemos actuar, de esta manera evitareis frustraciones y malgastar energía en aspectos que no dependen de vosotros por mucho que cueste aceptarlos y es que por mucho que queramos tenemos menos capacidad de cambiar situaciones de la que pensamos.
Parece una fórmula bastante simple verdad, no obstante vamos a verla un poco más en detalle y explicarla para que resulte más fácil sobre todo a la hora de aplicarla y la mejor forma de hacerlo es mediante ejemplos, voy a poner un par para que veis su utilidad y aplicabilidad en situaciones cotidianas.
- Imaginemos una situación en la que estemos en la calle y estemos a - 10ºC (ESTÍMULO), esta situación por mucho que queramos no podemos cambiarla, donde estamos en este instante hace - 10ºC y va a seguir estando a -10ºC al menos de momento, podemos quejarnos de que hace frío y no hacer nada, pero eso no va a cambiar, la temperatura va a seguir siendo de -10ºC, la influencia que tenemos sobre la temperatura de dicho lugar es 0 %. Una vez entendido esto podemos nosotros podemos hacer algo, aunque no sea cambiar la temperatura, lo que si podemos hacer es ir a por una abrigo para pasar menos frío, irnos a brasil para estar a una mejor temperatura, pedir ayuda a alguien o incluso quedarnos dónde estamos diciendo que hace frío y ¡Qué frío hace! (RESPUESTA). Como veis aquí tenemos múltiples opciones, e incluso más de las que he puesto lo que hagáis vosotros ante esos -10ºC que hay afuera es totalmente cosa vuestra está completamente en vuestra mano, a veces tendréis más posibilidades de hacer algo y otras veces no tanto, pero siempre tenéis esa posibilidad; igual para ir a brasil necesitas dinero, consíguelo aunque igual si tardas más en conseguir el dinero que cambie dicha situación te conviene comprarte un abrigo que es más barato. De lo que no hay duda es que la respuesta que tú des ante el estímulo del frío depende solo y exclusivamente de ti. Finalmente la respuesta que dés tendrá una consecuencia igual vas a brasil y allí es invierno también y hace incluso más frío o igual te compras el abrigo y sigues teniendo frío, no sabes el resultado que vas a obtener de tu respuesta anterior lo que si sabes es que de tu respuesta obtendrás un resultado, un resultado X porque no sabes si obtendrás el resultado esperado está claro que si compras un abrigo el frío se reducirá pero igual sigues teniendo frío y debes comprar una estufa. Queremos tener las respuestas antes de hacer las cosas pero la vida no es así sabemos que nuestra respuesta tendrá influencia en el resultado, pero no sabemos cuál y malgastar tiempo en intentar averiguarlo antes de dar la respuesta es perder el tiempo, el análisis debe hacerse a posteriori, sino ha funcionado lo que hemos hecho sabemos que eso no ha funcionado podemos cambiar o seguir, aunque esto no significa que no funcione significa que a lo mejor nuestra respuesta solo tiene un 50 % en el resultado y en este caso el estímulo acaba determinando que no salga el resultado esperado. Entonces ¿que es lo que hacemos? intentar cambiar el estímulo en vez de la respuesta y habrá veces que cambie solo igual a los 3 días volvemos a los 10º C y no hace frío con nuestro abrigo, pero igual ese estímulo no cambia, es mucho más útil y productivo intentar cambiar nuestra respuesta ante este estímulo que esperar a que el estímulo cambie o intentar cambiarlo nosotros porque sino cambia nos frutaremos más al ver que eso realmente no depende de nosotros y es que no depende de nosotros.- Os pongo otro ejemplo similar más corto. Examen (ESTÍMULO), Estudiar (RESPUESTA), Nota (CONSECUENCIA), centrar nuestro esfuerzo en pensar que podrían poner el examen otro día no sirve y quejarse menos en tu habitación menos, hablar con el profesor para que lo cambie es una respuesta, eso sí pero que lo cambie o no (consecuencia) no depende de nosotros, hemos hecho lo que hemos podido, no tenemos poder sobre la consecuencia, al menos no todo el que nos gustaría, podemos quejarnos y enfadarnos o lanzar otra respuesta más útil, estudiar por ejemplo o pedir ayuda, que luego suspendemos, puede pasar, a veces el estímulo es muy determinante en el resultado, pero ese estímulo no podemos cambiarlo, nosotros hemos hecho lo que hemos podido estudiar que ha sido nuestra respuesta y hemos puesto todo el esfuerzo en aquello que depende de nosotros, no en el resultado, no en el estímulo.
Concluyendo los problemas no desaparecen porque sí, para intentar solucionarlos hay que centrarse menos en el problema (ESTÍMULO) y más en la solución (RESPUESTA) y por supuesto cualquier respuesta que demos no es sinónimo de problema solucionado(CONSECUENCIA), lo que si nos puede servir como información para lanzar otra respuesta mejor ante el mismo problema (ESTÍMULO)
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