LOS CUENTOS ¿UN JUEGO DE NIÑOS?

Aprovecho para felicitar las navidades a todos con un pequeño regalo por mi parte, y es que muchas veces tendemos a pensar que los cuentos están muy bien para que los niños capten y aprendan cosas, e igual que sirven a los niños a los adultos también, cuantas veces nos hemos atrancado en una situación de la cual no sabemos salir y esto pasa porque muchas veces aún sabiendo las cosas no hacemos lo que realmente tendríamos que hacer o no vemos las cosas del todo claras.
Los cuentos son una herramienta útil para captar de forma visual aquello que ya sabemos o para tomar conciencia de aquello que intuimos pero no podemos ver con total claridad, puede ser el empujoncito que necesitamos en nuestras vidas para poder continuar o cambiar alguna situación que se nos ha vuelto insostenible. A diferencia de otras técnicas los cuentos se utilizan en muchos ámbitos y lo máximo que puede ocurrir es que a la persona no le diga nada, o simplemente interprete algo que no le beneficie, se utilizan en muchos ámbitos : educación, teatro, cine, deporte, psicología...
Si que es verdad que en psicología se seleccionan muy bien que cuentos y metáforas se van a utilizar y se contextualizan con el paciente para que no haya lugar a malentendidos y se quede con lo que nosotros queremos que se quede, además de que se seleccionan los momentos oportunos para utilizarlos para que el propio paciente vea reflejada su situación en dicho fragmento y el hecho de verlo desde fuera en un momento adecuado (si la persona lo escucha enfadado igual no interpreta lo que queremos que interprete) hace que tome conciencia de los hechos o lo que realmente está sucediendo.
No obstante también se puede utilizar como herramienta grupal para que cada persona lo interprete a su manera y normalmente no dejan indiferente a las personas sobre todo cuando el objetivo del grupo es común ya que si es cierto que se suelen en función a esos objetivos.

Como regalo de navidad os voy a hacer una pequeña recopilación de 3 de los cuentos que suelo utilizar para alentar a la gente, que tienen mucha versatilidad a la hora de ser interpretados y que suelen servir para desbloquear a las personas que sen encuentran atrapadas en ciertas situaciones o no entienden porque les pasa lo que les pasa. Os invito a que reflexionéis y les deis vuestras propias interpretaciones, a pesar de que yo os dé alguna reflexión personal para que comprendáis mejor su esencia.

Espero que los disfrutéis y feliz navidad  ^^



LOS DOS HALCONES

Cuenta la historia que un rey de un país muy lejano recibió como obsequio en su cumpleaños dos pichones de halcón y los entregó al maestro de cetrería para que los entrenara.

Pasados unos meses, el instructor le comunicó que uno de los halcones estaba perfectamente educado, había aprendido a volar ya a cazar,  pero que no sabía qué le sucedía al otro halcón: no se había movido de una rama desde el día de su llegada a palacio, e incluso había que llevarle el alimento hasta allí.

El rey mandó llamar a curanderos y sanadores de todo tipo, pero nadie consiguió hacer volar al ave. Encargó entonces la misión a varios miembros de la corte, pero a pesar de los intentos nada cambió; por la ventana de sus habitaciones el monarca veía que el pájaro continuaba inmóvil. Publicó por fin un llamamiento entre sus súbditos solicitando ayuda, y  entonces, a la mañana siguiente vio al halcón volar ágilmente por los jardines.

-Traed  al autor de este milagro -dijo a su séquito. Al poco rato le presentaron a un campesino.

-¿Tú hiciste volar al halcón? ¿Cómo lo lograste? ¿Eres mago, acaso?

Entre feliz e intimidado, el hombrecito explicó:

-No fue difícil, Su Alteza: sólo corté la rama. El pájaro se dio cuenta de que tenía alas y se lanzó a volar.

Reflexión

En nuestra vida hay muchas ramas que nos mantienen en una situación de comodidad. Algunos a pesar de la seguridad de la rama igualmente se arriesgan y se lanzan, aprendiendo a volar y buscando la superación personal. Pero otros, como el segundo halcón, se acomodan en ella.

Estamos cómodos en esa rama y no somos conscientes de que se puede romper, muchas veces depositamos la confianza en cosas externas como la rama y no somos conscientes de que somos un halcón con alas y tenemos la capacidad de volar, porque no lo hemos intentado y no tenemos la certeza absoluta entonces esperamos a  que la situación una persona etc. nos obligue a abandonar la rama y solo así volvemos a recordar lo que somos, un pájaro con nuestras herramientas (nuestras alas), la diferencia está en que esa decisión ha sido impuesta desde fuera y no decidida por nosotros entonces muchas veces nos pilla de imprevisto y no somos capaces de reaccionar del todo como querríamos, porque no esperabamos que la rama se rompiera o simplemente no confiábamos en nuestra capacidad de volar, otras veces reaccionamos ante la situación y nuestra naturaleza aplica nuestro instinto de supervivencia y usamos lo que tenemos sin darnos cuenta, 

" A veces las cosas inesperadas o negativas son oportunidades para desarrollar y utilizar nuestras verdaderas potencialidades"

"La confianza del pájaro no está en la rama en la que se apoya sino en sus propias alas, porque sabe que la rama se puede romper" 

EL LEÑADOR TENAZ

Había una vez un leñador que se presentó a trabajar en una maderera. El sueldo era bueno y las condiciones de trabajo mejores aún, así que el leñador se propuso hacer un buen papel.

El primer día se presentó al capataz, que le dio un hacha y le asignó una zona del bosque.
El hombre, entusiasmado, salió al bosque a talar. En un solo día cortó dieciocho árboles.

-Te felicito -le dijo el capataz-. Sigue así.

Animado por las palabras del capataz, el leñador se decidió a mejorar su propio trabajo al día siguiente. Así que esa noche se acostó bien temprano.
A la mañana siguiente, se levantó antes que nadie y se fue al bosque. A pesar de todo su empeño, no consiguió cortar más de quince árboles.

«Debo estar cansado», pensó. 

Y decidió acostarse con la puesta de sol. Al amanecer, se levantó decidido a batir su marca de dieciocho árboles. Sin embargo, ese día no llegó ni a la mitad. Al día siguiente fueron siete, luego cinco, y el último día estuvo toda la tarde tratando de talar su segundo árbol.

Inquieto por lo que diría el capataz, el leñador fue a contarle lo que le estaba pasando y a jurarle y perjurarle que se estaba esforzando hasta los límites del desfallecimiento.
El capataz le preguntó:

 «¿Cuándo afilaste tu hacha por última vez?».

-¿Afilar? No he tenido tiempo para afilar: he estado demasiado ocupado talando árboles.

                                                             Reflexión

Muchas veces nos centramos tanto en un camino y en algo, que no somos capaces de ampliar nuestra perspectiva y no somos capaces de encontrar una solución adecuada a la situación y echamos la culpa y nos lamentamos por cosas que no tienen relación con lo que queremos, en este caso Esfuerzo=Resultados e igual ampliando la visión y valorando cosas que antes no habíamos valorado encontramos la solución idónea a nuestro problema o encontramos lo que realmente queríamos. El problema no era del leñador en sí como él creía, sino de la herramienta que estaba usando, el hacha desafilada, muchas veces parar un poco y valorar que está pasando o como hacer mejor las cosas ayuda a que las cosas avancen más rápido. Igual hemos dedicado un día para ver como talar árboles más rápido y no hemos talado ninguno, pero se nos ocurre comprar una motosierra y al día siguiente talamos el triple de los que hubiésemos talado ese día con nuestra hacha.

"Nos centramos tanto en un árbol que nos olvidamos de que hay más árboles y estamos en un bosque"

"Gastar energía en algo que vemos que no sirve solo nos agota y nos frustra"

EL CAPULLO DE LA MARIPOSA

Un hombre encontró el capullo de una mariposa y se lo llevó a casa para poder verla cuando saliera de él. Un día, vio que había un pequeño orificio, y entonces se sentó a observar por varias horas, viendo que la mariposa luchaba por poder salir de capullo.

El hombre observó que forcejeaba duramente para poder pasar su cuerpo a través del pequeño orificio en el capullo, hasta que llegó un momento en el que pareció haber cesado la lucha, pues aparentemente no progresaba en su intento. Semejaba que se había atascado. Entonces el hombre, en su bondad, decidió ayudar a la mariposa y con una pequeña tijera cortó al lado del orificio del capullo para hacerlo más grande y de esta manera por fin la mariposa pudo salir.

Sin embargo, al salir, tenía el cuerpo muy hinchado y unas alas pequeñas y dobladas.El hombre continuó observando, pues esperaba que en cualquier instante las alas se desdoblarían y crecerían lo suficiente para soportar al cuerpo, el cual se contraería al reducir lo hinchado que estaba. Ninguna de las dos situaciones sucedieron y la mariposa solamente podía arrastrarse en círculos con su cuerpecito hinchado y sus alas dobladas... Nunca pudo llegar a volar.

Lo que el hombre, en su bondad y apuro no entendió, fue que la restricción de la apertura del capullo, y la lucha requerida por la mariposa para salir por el diminuto agujero, era la forma en que la naturaleza forzaba fluidos del cuerpo de la mariposa hacia sus alas, para que estuviesen grandes y fuertes y luego pudiese volar.

                                                                                             Reflexión

Muchas veces queremos evitar un sufrimiento que es inevitable para que la persona pueda crecer y desarrollar sus propias herramientas para enfrentarse a situaciones similares o para enfrentarse en definitiva a la vida, queremos tanto proteger a esa persona o a nosotros mismos, que olvidamos que ese esfuerzo o ese dolor es necesario para hacernos más fuertes y es necesario para enfrentarnos a la vida. La mariposa no pidió ayuda y el hombre la ayudó a pesar de que no solicitó ayuda, el pensaba que la estaba ayudando, lo que no sabía es que no estaba preparada para esa ayuda y lo que creyó ser ayuda acabo 
convirtiéndose en perjuicio de la mariposa.

"No permitas que tus miedos y los demás vivan tu vida por ti"

"El dolor es necesario para poder avanzar"