DE LA ENFERMEDAD A LA SALUD
Buenas tardes a todos, aprovecho este post para felicitar el
año nuevo y arrojaros luz sobre uno de los reyes de la mesa en estos propósitos
de año nuevo, mi idea es hablar de los tres a lo largo de estos días. Cuando
preguntamos a los demás que le piden al nuevo año la respuesta más repetida
suele ser salud, amor y dinero y si tenemos cubiertos todos estos aspectos al
menos mantenerlos.
Hoy voy a hablar del primero, del concepto de salud ya que a
lo largo de mi carrera y mi experiencia profesional he notado que muchas
personas confunden el término de salud con el de enfermedad o no tienen del
todo claro que engloba la salud.
Para empezar vamos a definir el concepto de salud, y que
mejor manera que definirlo con la definición propuesta por la Organización
Mundial de la Salud (OMS):
«La salud es un
estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la
ausencia de afecciones o enfermedades». (Official Records of the World Health
Organization, Nº 2, p. 100).
Además para tenerlo mucho más claro también sería
conveniente definir que es la enfermedad para poder diferenciarlas
correctamente.
“Alteración o desviación del estado fisiológico en una o
varias partes del cuerpo, por causas en general conocidas, manifestada por
síntomas y signos característicos, y cuya evolución es más o menos previsible”
(OMS, 1986).
Echando un vistazo a groso modo observamos que la enfermedad
corresponde a algo fisiológico y objetivo, es algo que podemos medir, algo de
lo que conocemos tanto sus causas como su proceso a nivel fisiológico, a nivel médico
para que nos entendamos. Sin embargo el concepto de salud es mucho más amplio
ya que incluye aspectos contextuales y mentales de los cuales no siempre
tenemos correlatos fisiológicos, digo no siempre porque es cierto que en muchos
estudios se ven reflejados ciertos correlatos en el organismo a nivel bioquímico
por estar sometido a ciertos contextos o ciertas variables psicológicas.
Por ejemplo en un contexto de guerra la persona puede
desarrollar una condición de estrés perfectamente medible en niveles de activación
del sistema de alarma (sistema simpático), niveles hormonales y bioquímico, si
esto es mantenido temporalmente se llega a la conclusión de que es anómalo y
que la persona está enferma y se le da la etiqueta de Trastorno por estrés
postraumático.
Eso sí, si la persona dice esto no es normal, me siento mal
sino existe correlato fisiológico no podemos decir que la persona está enferma,
pero ella dice que se encuentra mal y su funcionamiento es anómalo ¿Qué hacemos
con esta persona si no está enferma? Aquí es donde empieza a hacer aguas este
concepto de enfermedad. Obviamente si no tiene una enfermedad a priori el
modelo médico no tiene nada que hacer con esta persona, no hay evidencias de
que esta persona esté enferma, ¿pero entonces la persona miente?
Probablemente
ese malestar sea cierto y no tenemos pastillas ni procedimiento que ofrecerle a
esta persona porque no está enferma. A pesar de esto algunos médicos escucharan
el malestar, pensarán que está enferma sin realizar los análisis pertinentes
(porque no se les dan los medios en la mayoría de los casos) y les mandará algo
para cambiar su fisiología, cuando su fisiología está bien en la mayoría de los
casos, de hecho se les da una pastilla para alterarla y que se sienta mejor o
incluso la reacción que tiene es normal ante la situación.
Aquí es donde quiero entrar yo, el modelo médico funciona
muy bien con el constructo de enfermedad, pero no funciona tan bien con el
constructo de salud y os explico las razones. Si nos vamos a la calle y
preguntamos por la salud la mayoría de la gente hará referencia a los
hospitales, pero realmente los hospitales no son promotores de la salud, sino
solucionadores de enfermedades. Esto en su gran parte viene provocado por el concepto
de salud y enfermedad que hay, ya que la mayoría piensa que son un continuo y
que en dichos extremos se encuentran ambos
La mayoría de las personas tienen este esquema en la cabeza
por lo tanto si estás enfermo no puedes estar sano. Sin embargo las últimas
propuestas apuntan a que estos conceptos son independientes entre sí. ¿Puede
darse el caso de alguien que esté enfermo y con su medicación correspondiente
se encuentre en un estado físico, psicológico y contextual de bienestar? ¿Esta
persona está enferma? Irrefutablemente sí, tiene una alteración en el organismo,
pero ¿esta persona está sana con la medicación pertinente? parece ser que
también.
Se me ocurre por ejemplo el caso de un diabético que tiene una
alteración fisiológica que si no regula puede producirle malestar fisiológico,
pero con su medicación se encuentra bien físicamente, con una familia que la
quiere y la apoya también se encuentra en un contexto social de bienestar y con
una actitud positiva y de aceptación e integración de su condición también
encuentra un bienestar psicológico, por lo tanto ¿Esta persona está sana? Si os
vais a la definición, efectivamente cumple los requisitos propuestos por la
OMS. Por lo tanto la persona tiene una enfermedad, pero también está sana, se
encuentra en un estado de salud.
¿Cómo es esto posible? Pues bien parece ser que el concepto
es más el siguiente:
Parece ser que son conceptos independientes entre sí y no
son mutuamente excluyentes entre sí, se puede estar enfermo y sano al mismo
tiempo y se puede no estar enfermo y no estar sano también. De aquí es de donde
surgen otras profesiones dedicadas a la salud; el gran error que cometieron en
sus inicios fue conceptualizar la salud como lo opuesto a la enfermedad y
abordar todos estos procesos desde el modelo médico también, afortunadamente
han virado y han adoptado otro tipo de estrategias: terapeutas ocupacionales,
trabajadores sociales, psicólogos, fisioterapeutas… cada vez trabajan más con
el modelo biopsicosocial de salud que precisamente aborda el bienestar de las
personas y concretamente la salud de las mismas y no su enfermedad como se pretendía
al principio, en el caso de la psicología que es el que más domino, fue y sigue
siendo el abordaje de la patología mental, el trabajar desde este enfoque no
permite abordar la salud en su totalidad, sino la enfermedad de manera
específica.
Por ello surge la categoría de promoción de la salud que intenta
favorecer el bienestar de las personas tanto a nivel físico como social y
psicológico; desde la que se trabajan aspectos como hábitos saludables,
actividad física, emociones saludables, resolución de conflictos etc. Que es
diferente a la prevención de la enfermedad, la primera tiene como objetivo el
bienestar de la persona y la segunda tiene como objetivo evitar que surjan
anomalías en el organismo de la persona. Por ejemplo dar una charla sobre las
ventajas de no fumar es promoción de la salud, dar una charla sobre los
perjuicios y anomalías que surgen en el individuo a causa del tabaco es
prevención de la enfermedad y este segundo método es el que se aplica más en
los hospitales.
Termino con las reflexiones del principio, ¿los hospitales
son entes que trabajan con la salud o son entes que trabajan con la enfermedad?,
¿Podemos estar sanos aun estando enfermos?, ¿Cada vez estamos invirtiendo más
en salud?, ¿Interesa trabajar la salud de las personas?
Todas estas son preguntas que os dejo a vosotros para que respondáis
Si os interesa el tema por aquí os dejo las principales
fuentes de las que he sacado la información:
Organización Mundial de la Salud (1986). Carta de Ottawa
para la promoción de la salud. Conferencia Internacional sobre la Promoción de
la Salud: Hacia un nuevo concepto de la Salud Pública. Toronto, Ontario, Canadá:
Salud y Bienestar Social de Canadá, Asociación Canadiense de Salud Pública.
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